La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, difundió este viernes 23 de octubre, un borrador publicado en el Registro Federal con una nueva medida adicional, para prohibir el envío de remesas a Cuba, como parte de las políticas adoptadas por la administración de Donald Trump contra la isla.

El documento final que está programado para ser publicado oficialmente en el Registro Federal el Próximo 27 de octubre, y entrará en vigor el próximo 27 de noviembre, abarcará cualquier transacción relacionada con las remesas o cualquier transacción que involucre entidades o subentidades identificadas en la Lista Restringida de Cuba, del Departamento de Estado que incluye más de 200 entidades y subentidades cubanas prohibidas por el Gobierno estadounidense.

«Esta acción tiene como objetivo restringir el acceso de dichas entidades y subentidades a los fondos, obtenidos en relación con actividades relacionadas con las remesas, incluso en su función de intermediarios o en su recepción de honorarios o comisiones por procesar transacciones de remesas», según consta en el borrador.

La medida, afectará drásticamente a FINCIMEX, la financiera estatal perteneciente a CIMEX, previamente sancionada por Estados Unidos, subsidiaria del Grupo de Administración Empresarial (GAESA), controlado por el general de brigada Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, ex yerno del gobernante y jefe del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro.

A través de FICIMEX se tramita el grueso de las remesas que llegan desde el exterior a la isla. Se estima que las remesas enviadas a Cuba a través de las oficinas de Western Union podrían ser de hasta 3700 millones de dólares.

Con anterioridad el Departamento del Tesoro de EE.UU. en comunicado de prensa del 6 de septiembre de 2019 había «establecido $1.000 USD el límite de lo que un remitente puede enviar por trimestre a un familiar cubano», prohibiendo a su vez las «remesas a familiares cercanos de funcionarios cubanos y miembros del Partido Comunista de Cuba.»

Otras de las prohibiciones fue la eliminación de la autorización para las remesas de donaciones, pero permitiendo, únicamente, remesas a ciertas personas y organizaciones no gubernamentales independientes en Cuba, a las que «autoriza tales remesas con el fin de apoyar la actividad económica del sector no estatal por parte de personas con empleo autónomo, a la luz de la política del NSPM que incentiva el crecimiento del sector privado cubano independiente del control gubernamental».

“Estados Unidos quiere que el dinero llegue a manos del pueblo cubano, no que se quede en las arcas de los militares, que es lo que ha pasado hasta ahora. Estamos hablando de $3,700 millones al año que los militares manejan a su antojo”, dijo Emilio Morales, de la consultora Havana Consulting Group, quien se ha dedicado a estudiar el flujo de remesas a la isla, al Nuevo Herald.

“Las remesas continuarán fluyendo a través de agencias y canales informales pero ya no financiarán la represión del ejército”, añadió Morales.

Queda entendido que la nueva medida de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) no implicará una suspensión del envío de remesas a Cuba, sino que las operaciones para el envío de remesas se negocien con otras instituciones que no sean controladas por el Grupo de Administración Empresarial (GAESA), y que tengan la capacidad para negociar con Western Union y otras compañías de envíos establecidas en Estados Unidos.