Es cierto que los primeros residentes de Hialeah tuvieron que sufrir inundaciones por las lluvias que desbordaban los insuficientes canales, la presencia de vez en cuando de un cocodrilo en sus portales y en ocasiones algún jaguar [florida panther] se comía sus incipientes crías de gallinas, pero sin embargo recibían gratuitamente el agua, la recogida de basura y la electricidad. Curtiss y Bright, los fundadores, ofrecían esos beneficios a los que compraban sus lotes de terrenos. Para 1921 ya funcionaba el primer generador de electricidad el cual fue sustituido en 1925 por otro de mucha más capacidad, que estuvo ubicado cerca de la planta de agua.
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